El componente de One Direction, Niall Horan, está desatado. Sus problemas con el alcohol le están pasando factura. Tanto que su padre está preocupadísimo y ha decidio buscarle una 'niñera' para que le controle en sus agitadas fiestas. El elegido ha sido Harry Styles, que no ha dudado ni un momento en querer ayudar a su amigo con el problema de sus copitas de más.
¿Y quién puede cuidar al rebelde Niall? El encargado es su compañero de grupo y amigo, Harry Styles. El cantante está preocupado y asegura que el rubito de One Direction tiene serios problemas con la bebida. Harry no ha dudado ni un solo momento en aceptar la petición del padre de Horan, donde pide expresamente que Styles lo vigile.
Y es que a la estrella no le sienta nada bien la bebida. Es tomarse dos copillas de más y empezar a liarla parda. Su último ridículo lo protagonizó en la boda de Marvin Humes y Rochelle Wiseman, donde se ve que el joven dio bastante la nota y no musical precisamente.
Parece que los One Direction tienen un importante trabajo entre manos y ponerse serios con su compañero e intentar cuidarlo para que no caiga en excesos. ¡Niall! Se han acabado las cervecitas o las copitas de más si te sientan tan mal...
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